Este proyecto habla del dolor, del duelo, de las heridas que tardan en curarse o no se curan nunca.
Una reflexión sobre el sufrimiento, el desamparo de las víctimas y la reparación de sus heridas. Del silencio donde habitan. De sus identidades dañadas y de sus sueños borrados.
Un espacio de meditación, de silencio. Un ambiente tenue, en penumbra, donde el color rojo de las piezas se vuelve el protagonista y que termina con dos obras blancas que expresan la superación de las heridas y nos invitan a soñar de nuevo.
Un proyecto colaborativo que está acompañado por el poema Mujeres en pie del libro Senderos de Ángeles Corella y de un video de circo contemporáneo, "No aparece mi nombre...", creado por Clara Bernet donde la artista hace una reflexión sobre esas mujeres invisibles y que, sin embargo, nos dejaron huella.
Además, Irene Ballester ha escrito un texto para el catálogo y la hoja de sala de la exposición.